domingo, 20 de abril de 2008

Aparecieron los Campeones


El argentino y el de América estaban escondidos en este campeonato, pero en el final de sus partidos pudieron sacar esa chapa y lograr una victoria y un empate.
Boca se lo ganó a Newell´s con un gol de Martin Palermo, y Lanús con un tanto del juvenil Nico Ramírez, logró empatárselo a Racing tras ir perdiendo 0-3.
Lo del “Xeneize” fue mágico como tenía que ser en la noche que volvía Riquelme a la primera, luego de la lesión. Costó, pero era sabido que el equipo de Caruso iba a oponer esa resistencia dentro del campo de juego.
Boca lo sufrió; lo ganaba, se lo empataron, se lo podrían haber arrebatado pero terminó cantando victoria tras un centro de Palacio y la aparición del máximo goleador, del optimista del gol, del gladiador Martín.
“Este martes cueste lo que cueste, este martes tenemos que ganar”, fue el grito sagrado y de lucha de la Bombonera que explotó cuando la pelota del delantero se posó en la red.
A lo Boca, sufriendo, dando ventajas defensivas, pero con esa mística que tiene impregnada, lo pudo ganar, se sube a la pelea del campeonato y no se quiere bajar de la Libertadores.
Lo de Lanús fue increíble. Se vio superado gran parte del partido por Racing, lo perdía 3-0, le pegaron un tiro en el travesaño a los 89 minutos, y lo empató con gol del juvenil Ramírez. Otra vez un chico de Lomas, surgido de la cantera de un club de papi futbol de la zona sur, lo vacuna a la “academia”. Hace 2 años había sido Sebastián Blanco que marcaba su primer gol con la camiseta granate frente, ahora es Nico que le rompió el arco a Hilario Navarro (de flojita actuación) para darle el empate al campeón.
Cabrero había dicho que era un equipo que se acostumbró a perder, pero tras el halago en Uruguay volvió a ser el de antes y levantó un partido espectacular.
De Racing hay que decir que va por el buen camino, que mostró una mejora con respecto al partido anterior, que marcó 3 goles que no es poca cosa y que afinando varios puntos puede salvarse tranquilamente del descenso.
Queda el sabor amargo por como se dio el tramite del partido, pero la gente albiceleste puede irse contenta porque el cambio se nota y mucho.
Los dos mostraron la chapa, uno apuesta solo a la Copa mientras que el más grande de América no va con chiquititas y sin demostrar superioridad, esta prendido en todo.

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