martes, 22 de abril de 2008

San Román


Cuando la tensión era cada vez mayor, cuando a Boca le faltaba solo un gol para clasificar pero no llegaba por ningún vía, cuando parecía que la historia se quebraba y el campeón cedía su corona apareció él, que no hizo un gran partido, que no tuvo una de sus mejores noches, pero es Riquelme con todo lo que eso significa.
Fue una pincelada mágica, esa que solo la puede dar el 10 en ese momento para darle la clasificación al más grande de América.

Se puede analizar que dependió de un resultado, que se desnudan los errores defensivos cada vez que lo atacan, que fue con mucho ímpetu pero por momentos se nubló, todo lo que se pueda cuestionar se va por un barranco cuando a los 28, el” Román”tico acarició por arriba de Hernao y le dio la felicidad a toda la Bombonera, esa que recién cuando se conoció el empate en Chile se desató con locura.

A los 5 minutos había señalado un gol Colo-Colo y Boca necesitaba 4 para clasificar. No desesperó, fue con todo y encontró luego de una pegada de Román y un cabezazo de Paletta el primero, y a tachar uno de cuatro. El defensor se resintió de la lesión y tuvo que salir inmediatamente.
Antes de la finalización de la primera parte, Dátolo amagó a tirar un centro y la puso en el primer palo. Ya el trabajo estaba hecho por la mitad para depender solo de Boca y quedaban 45 minutos para terminarlo.

Vino una ayudita del Atlas y ahora solo se necesitaba un tanto para pasar de ronda, pero ese tan ansiado grito no llegaba de ninguna manera. Gracián a la cancha aun con el enojo de Riquelme que quería comandar solo la batuta. Con dos creadores a Boca le faltó poesía hasta los 28 cuando Román fue puro talento, pura maestría, puro gol y ante la salida de Henao, se la picó despacito por arriba de la humanidad del arquero para liquidar la historia. Que frio es se cuestiona muchas veces, está vez quedó claro que solo un jugador con esa frialdad y esa inteligencia avanzada puede crear una obra maestra en ese momento con tamaño contexto y realidad que se daba.
El grito llegó recién cuando daban por finalizado el encuentro en Chile porque un gol trasandino tiraba todo abajo, pero eso no pasó.

A lo Boca como siempre, sufriendo pero festejando al final, calcado como en la Libertadores pasada, el conjunto de Ischia vuelve a meterse pidiendo permiso. Ahora empieza otra historia, la que le gusta al Campeón, y por eso es el máximo candidato a quedarse otra vez con el trofeo mas preciado de América.

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