BASTA!!!!!!

En la tarde del domingo de nada sirve hablar de la victoria de River, del empate de Independiente o de números y estadísticas que ha dejado la octava fecha, cuando hay otra persona que lucha por mantenerse con vida luego de otro hecho de Violencia que tiñe de rojo al fútbol argentino.
Otra vez se suscitaron problemas, enfrenamientos, heridos y hay que cargar con otra posible muerte en las espaldas.
En la cancha de Vélez, dos facciones de la barra de River armaron una batalla campal en medio de la tribuna y produjeron graves incidentes, una persona se encuentra en situación critica y agonizando.
La parte de la hinchada denominada la “Barra Del Oeste” chocó contra los seguidores de Adrian Rosseau, lo que podría llamarse la segunda línea de ese conjunto de delincuentes, ya que los más importantes no pueden ingresar al estadio.
Negocios, dinero, poder, dirigencia, con todo este coctel va a ser realmente difícil poder para esta barbarie si los mismo que hoy desataron una guerra en el Amalfitani, aparecen como empleados de River y cobran un jugoso sueldo a fin de mes.
La Policía miraba como espectadora de lujo el enfrentamiento que se estaba dando al lado de sus narices, y no atinó a tratar de controlar una situación que se repite domingo tras domingo y que no da para más.
La solución quizás no es parar el fútbol ya que se estaría pateando la pelota para adelante, pero es lo único potable en este momento en el cual nadie actúa por inoperancia, o por conveniencia.
En la ruta que une Bahía Blanca con la Capital Federal, tres hinchas de Boca fueron interceptados por personal policial. Uno de ellos ebrio no pudo huir y los otros dos están extraviados. Tenían en su vehículo dos armas de fuego y un arma blanca; seguramente estos ladrones iban a ingresar a la cancha y si sucedía algún hecho violento iban a sacar herramientas criminales para cobrar otra victima.
La imagen de la jornada que sigue matando al deporte es la de ese joven cayendo por los escalones de la popular; todo ensangrentado, con fractura de cráneo e inconsciente sin poder frenar su deceso por las escalinatas de la cancha de Vélez. Esa personificación demuestra que nuestro fútbol sigue cayendose y está cada vez mas cerca del suelo. Nadie hace absolutamente nada para frenar ese descenso brusco que se sigue cobrandose victimas fatales semana tras semana. Como dice el dictador de la AFA “TODO PASA”, lo más triste es que hasta una vida humana queda en el camino del fútbol y a los pocos días muy pocos son los que se acuerdan o hacen algo para lograr que esto no suceda más.