Está Noche Orión la “Liga”

Abreu había dicho la semana pasada tras la eliminación de River a manos de San Lorenzo, que esto mas allá de todo era un juego, y el arquero del “Ciclón” parece se lo tomó muy a pecho. En el área empezó a maniobrar y tirar la pelota hacia arriba regalándosela a un oportuno Bieler, que le dio un gol fundamental a los ecuatorianos que ahora, con el empate 0-0 estarán en la semifinal. Fue 1-1 porque el conjunto argentino consiguió la paridad muy rápido, aunque después no supo como estirar la ventaja.

Siempre hay un equipo sorpresa en la Libertadores y parece ser el de Edgardo Bauza que se ha ido siempre con una sonrisa de nuestro país. Victoria ante Arsenal, clasificación contra Estudiantes y empate con sabor a triunfo que lo deja bien parado para el partido en la Altura de Quito.

En los primeros minutos era la Liga quien se hacia dueño de la pelota y manejaba el tramite. Guerrón por derecha hacia surcos ante el acompañamiento de Hirsig, que solo atinaba a golpearlo. El “cuervo” dormido, D´Alessandro en la derecha no generaba demasiado y se veía que el gol visitante estaba al caer, pero no de la manera que se dio por supuesto. En el mejor momento del equipo de Ramón, cuando tenía algunas chances para ponerse en ventaja llegó la sorpresa para todos. Iban 36 minutos, Aguirre se la tiró atrás a un Orión que con tiempo y espacio quiso "cancherear" y comenzó a hacer jueguitos en el área, como todo arquero no posee una gran técnica y Bieler que lo fue a apretar, le tocó la pelota en el aire y la hizo besar contra la red.

Botinelli la semana pasada, el arquero ahora, parece que el jardín de infantes azulgrana tiene cada vez mas alumnos que no dejan de portarse mal.
Con la ventaja consumada los ecuatorianos se tiraron unos metros atrás y la respuesta no tardó en venir. Adrián González, el “Guerrero”, el que siempre aparece cuando mas se lo necesita, ese que se banca la que venga, clavó un tiro libre fuerte al palo del arquero que se la había jugado al remate por arriba de la barrera.
Empate y respiro para todos los de Boedo que coparon la cancha como de costumbre.

En el segundo tiempo los de Bauza siguieron haciendo su negocio, tenían la pelota lejos de Cevallos, creaban alguna chance con Manso y eran muy inteligentes a la hora de administrarla y hacer correr los minutos. Confusos primeros instantes en donde San Lorenzo no agarraba la bocha y no creaba. Luego con fuerza, con ímpetu, pero pocas ganas comenzó a abalanzarse contra el arco de los visitantes. Empezó a aparecer el número 10 y de allí salían las mejores opciones. Pase milimétrico a Silvera quien mano a mano increíblemente le regaló la pelota al arquero. Derechazo recostado sobre el sector diestro que sacó Cevallos al córner, y algunos tiros de esquina que no generaron tanto peligro.
Los dos movieron el banco y el mas fortalecido por ello fue al Liga, que consiguió aire y jugadores para retener el balón. El partido se fue yendo sin pena ni gloria y el empate quedo como resultado clavado.

Para San Lorenzo una desilusión, dado que tras lograr la clasificación épica se entendía que saldría a devorárselo al rival, teniendo en cuenta que ahora hay que ir a los 2850 metros de altura de Quito.

El equipo del ex entrenador de Rosario Central hizo su negocio, fue práctico, hábil para aprovechar los gruesos errores rivales y muy despiertos al marcar.
Se le hará cuestas arriba al “Ciclón”, pero en esta Copa en donde los locales no son tan fuertes y los visitantes suelen dar batacazos, por ahora nada está dicho.