Siesta de Domingo Por la Tarde

Los clásicos anunciados en esta fecha atrapaban mucho en la previa. Ayer tanto el enfrentamiento entre los dos conjuntos de la Plata, como el de Racing y Boca colmaron las expectativas de todos los espectadores. Hoy ni Huracán - San Lorenzo, ni Independiente – River estuvieron a la altura de las circunstancias. Porque mas allá de que no hubo goles, tampoco existió el buen juego, sino que los nervios, los insultos, el juego fuerte y la pobreza de llegadas se hicieron presentes en La Paternal y en Avellaneda.

En el cotejo de las 14:00Hs Huracán fue un poquito mas en el primer tiempo, tuvo algunas situaciones de peligro para ponerse en ventaja de la mano de Franzoia, pero falló en el último toque. San Lorenzo, que no rotó sino que jugó con casi lo mejor que tenia, no podía hacerle llegar la pelota a D´Alessandro y por eso era escaso lo que proponía. En la mayor parte de esos 45 iníciales el encuentro se hizo trabado, luchado en la mitad y poco jugado por parte de los dos.

En la segunda mitad nada cambió. La gente del “Ciclón” aplaudía los esfuerzos del enganche pero no por crear, sino por tirarse a los pies mostrando una radiografía de lo que fue el encuentro. Huracán a base de envíos aéreos intentó mas, fue un poco mas profundo, pero se quedó en cero como su eterno rival. Lo más destacable fue la expulsión en el final de Barrientos y D´Alessandro, por un encontronazo tras un foul al 10 del “Cuervo”.

En el duelo de las 16:20Hs las miradas en la previa estaban puestas en lo que sería el recibimiento para Oscar Ahumada, y en menor medida para Juan Pablo Carrizo. Canticos agraviantes contra el volante por sus dichos en la semana, y silbatina mezclada con aplausos para el uno.
En el partido poco y nada de ninguno de los dos. Los de Simeone arrancaban con un esquema diferente; 3-4-1-2 con Ponzio de libero y Sánchez por izquierda marcando a Montenegro. El problema era que si bien absorbieron al numero 10, que luego salió lesionado, nadie paraba las subidas de Machín y por ahí se generaba lo mas interesante para el local. Algunos centros del rubio numero 8 fueron lo mas profundo del “Rojo” en ese primer tiempo que lo tuvo como dominador. River no generaba mucho, Buonanotte no aparecía, Augusto por derecha era el único que algo creaba, y Falcao se movía pero no encontraba socios.

Para la segunda mitad a la cancha Ortega y Sánchez y a meterlo a Independiente contra un arco. Lo que el entrenador “millonario” no logra entender todavía es que la acumulación de hombres para atacar no te hace ser más ofensivo, sino que hay que saber como y por donde entrarle al rival. River nunca pudo entender eso y solo en los pies del “Burrito” pudo generar algo de peligro. Independiente ya sin el “Rolfi” y con Sosa en cancha apostó al contragolpe y tuvo las chances mas claras.

En definitiva ninguno de os 4 equipos que disputaron los clásicos de hoy pudo marcar un gol, ninguno convenció y todos han desaprobado. El domingo por la tarde podría haber sido una linda ocasión para descansar de la vertiginosidad que nos dejó ayer el futbol argentino, que esta cada vez más parejo, pero para abajo.