Los resultados de la decimocuarta jornada del torneo clausura de la primera división del fútbol argentino le permitieron al conjunto de Simeone poder recuperar los dos puntos perdidos en Avellaneda la semana pasada y escalar hasta la cima de la tabla de posiciones nuevamente.
El “Millonario” batió por 1-0 a Huracán sin sobrarle nada. Otra vez con una buena actuación de Buonanotte, quien marcó el tanto del triunfo, y la audacia y cambio de ritmo que le mete Ortega cada vez que entra en el segundo tiempo. De local River se está haciendo muy fuerte y el fixture no es tan complicado para el equipo del “Cholo”, que mira a todos desde arriba junto a Estudiantes.
El “Pincha” necesitaba una victoria que lo deje en soledad como líder, pero se lo empataron al final. Independiente, quien con su empate de la semana pasada ante River lo había dejado al conjunto de Sensini en lo más alto de la tabla sin acompañantes, hoy logró un valioso punto en La Plata y le devolvió el favor a los de Núñez.
Verón anotaba el primero para Estudiantes y a poco del final, aparecía Denis tras una gran maniobra de Pusineri para decretar el 1-1 final. Sigue invicto el “Rojo” con Borghi, el problema es que no gana y las chances de campeonar se hacen muy difíciles.
El equipo alternativo de Boca buscaba en Liniers lograr otra victoria como la del sábado frente a Racing que lo deje cerca de los puestos de vanguardia. La hazaña no se pudo consumar completamente esta vez, ya que solo logró empatarlo tras ir en desventaja. Escudero clavó un golazo en el segundo tiempo para un Vélez que quemaba su último cartucho. Cuando el encuentro se moría, nuevamente apareció un debutante en el equipo de Ischia para empatarlo. Viatri a 5 del final de cabeza le daba la igualdad a los de azul y oro que no les sirvió a ninguno de los dos.
San Lorenzo pudo clamar las aguas después de la eliminación de la Copa tras ganarle a Colón, y sueña con poder dar un zarpazo en el final. Sin varios de los referentes del plantel a los que Ramón dejó afuera de la concentración, el “Ciclón” se impuso 2-1. Abría la cuenta Ramírez en el inicio de la primera parte. Igualaba el tanteador Aureliano Torres con un bombazo de larga distancia que se le coló a un Blaquez que opuso poca resistencia. En el segundo tiempo el paraguayo marcaba de penal y le pedía perdón a su gente por el yerro del jueves.
Así está la definición del campeonato que marca una constante siempre: partidos cerrados, marcadores con escasa cantidad de goles, errores y miedos que no ayudan al espectáculo y que hacen de los partidos un bloque de 90 minutos en donde la tensión, los nervios y la ansiedad son los responsables de darle condimentos al juego, pero buen fútbol se ve poco y nada.
Verón anotaba el primero para Estudiantes y a poco del final, aparecía Denis tras una gran maniobra de Pusineri para decretar el 1-1 final. Sigue invicto el “Rojo” con Borghi, el problema es que no gana y las chances de campeonar se hacen muy difíciles.
El equipo alternativo de Boca buscaba en Liniers lograr otra victoria como la del sábado frente a Racing que lo deje cerca de los puestos de vanguardia. La hazaña no se pudo consumar completamente esta vez, ya que solo logró empatarlo tras ir en desventaja. Escudero clavó un golazo en el segundo tiempo para un Vélez que quemaba su último cartucho. Cuando el encuentro se moría, nuevamente apareció un debutante en el equipo de Ischia para empatarlo. Viatri a 5 del final de cabeza le daba la igualdad a los de azul y oro que no les sirvió a ninguno de los dos.
San Lorenzo pudo clamar las aguas después de la eliminación de la Copa tras ganarle a Colón, y sueña con poder dar un zarpazo en el final. Sin varios de los referentes del plantel a los que Ramón dejó afuera de la concentración, el “Ciclón” se impuso 2-1. Abría la cuenta Ramírez en el inicio de la primera parte. Igualaba el tanteador Aureliano Torres con un bombazo de larga distancia que se le coló a un Blaquez que opuso poca resistencia. En el segundo tiempo el paraguayo marcaba de penal y le pedía perdón a su gente por el yerro del jueves.
Así está la definición del campeonato que marca una constante siempre: partidos cerrados, marcadores con escasa cantidad de goles, errores y miedos que no ayudan al espectáculo y que hacen de los partidos un bloque de 90 minutos en donde la tensión, los nervios y la ansiedad son los responsables de darle condimentos al juego, pero buen fútbol se ve poco y nada.
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