Se Quema, Se Quema, Se Quema……..Se Quemó

Todavía hay ecos de una derrota que marca un antes y un después en muchísimos aspectos. En la relación jugadores-hinchas, en la psicología de un plantel que venía bien y que en una semana se ha caído a pedazos, en los lazos entre comisión-cuerpo técnico y socios. Es una fecha que en River no va a pasar por alto, y eso que sucedieron miles de cosas en Núñez y la mayoría negativas en los últimos tiempos.

Porque ayer quedó demostrado que se tiene que acabar la dictadura de Aguilar, que Simeone, Pasarella, Pellegrini son blancos perfectos en el cual la gente se puede descargar, pero la realidad es que la mafia sigue ahí y hasta que no de un paso al costado River seguirá perdiendo prestigio.

Por supuesto que no hay que quitarle meritos a un San Lorenzo glorioso. Sin dudas el equipo de Ramón ayer hizo historia en el Monumental, pero teniendo en cuenta la situación que se daba( la diferencia, los dos hombres más y la localía), lo perdieron los de la Banda Roja.

Simeone está más acelerado que los futbolistas; corre, va y viene por la línea, gesticula, se pelea y además no da una indicación táctica. Solo el “Vamos Vamos” y las manitos hacia arriba son las ordenanzas para un equipo que es el espejo de su entrenador.
Falta un líder, escasean los caudillos, que no son los que arman barullo y pegan por detrás, sino que son los que agarran la pelotita cuando quema, cuando todo el estadio te insulta y van para adelante. Porque no es de guapo agarrar del cuello a un contrario y tirar un amague en el área, sino que es mas importante estar concentrado para sacar la pelota cuando te generan una situación, o ser inteligente y saber que con dos hombres mas hay que tocar y no transportar.

River no entendió el partido, la situación se lo llevó por delante y no atinó a responder. Es un karma, es una pesadilla, es River y esa palabra explica hoy un millar de cuestiones.
Es una camada de hombres que han sabido llevar a un club tan prestigiosos a la ruina futbolística, que ni han podido meterlo entres los grandes del país, sino por el contrario que han fracasado en cada paso que dieron. Hay jugadores que ya han cumplido un ciclo (Ahumada, Ferrari, Tuzzio) y hay dirigentes que han destruido al club.
Por eso el 8 de Mayo del año 2008 será un Jueves “Santo” para los cuervos, y otro día negro para las “Gallinas”, mal que pese el apodo en este momento es el que mejor encuadra al Club Atlético River Plate.