miércoles, 7 de mayo de 2008

Noche de Copa (Vacía)


De los 5 argentinos clasificados para la tercera fase solo dos pueden ser los que tengan el privilegio de llegar a los cuartos de final. Ayer Estudiantes de La Plata y Lanús se quedaron afuera a manos de La Liga de Quito y Atlas respectivamente.
Uno necesitaba una victoria en casa pero se le quemaron los papeles con el tempranero gol en contra. al otro un milagro lo salvaba y no estuvo tan lejos de conseguirlo, aunque se acordó tarde de jugar y por eso no alcanzó.
Los del “Pincha” sorprendió mas, lo del “Granate” era mas previsible. A uno le faltaron piernas y el cansancio se notó en la cabeza ya que solo a base de pelotazos pudo inquietar. El otro fue tibio en el arranque pero cuando empezó a jugar ya había regalado un partido y medio casi.

El equipo de Sensini arrancaba con todas las ilusiones de poder dar vuelta el cotejo como local. Debía hacer dos goles para forzar los penales y tres para acceder a la próxima eliminatoria, pero todas estas cuentas se fueron al demonio a los 25 minutos del primer tiempo con el gol de Bolaños.
Tras el tanto el conjunto de las Diagonales buscó de manera acelerada, desacertada y desordenada el descuento y no generó nada profundo. Solo eran centros para ver si alguna cabeza podía desviar la trayectoria del balón ante un arquero pegado debajo de los tres palos.
Fue así como a los 46 Alayes capturó un rebote tras un envió aéreo y estampó el 1-1.
Era un gol importante para el segundo tiempo, había que marcar tres mas y se llegaba al objetivo. Con el correr de los minutos los nervios se comieron a los pibes y el cansancio repercutió en los experimentados. Así fue como tanto los juveniles como los viejos se quedaron sin nafta y fue muy tibio lo del “León".
Maggiolo a los 20 puso la puntita del pie para desviar un tiro desde la derecha y sepultó el 2-1. A puro pelotazo lo quiso meter Estudiantes pero no le alcanzó. Ahora deberá tratar de pelear en un solo frente que lo tiene en la cima, pero que el próximo rival es Boca como local.

Lo de Lanús ya venia cuesta arriba desde la semana pasada y se hizo difícil remontarlo. Si tomamos solo este partido mereció mejor suerte el equipo de Cabrero, que se plantó de manera inteligente en el campo y pudo sacar un empate. Lo real es que los cruces de Copa Libertadores duran 180 minutos y los argentinos regalaron los primeros 90.
Marioni fue demasiado para Bossio y compañía y sacó grandes diferencias en los dos cotejos. En la ida con un tacazo delicioso dejó atónitos a propios y extraños. Ayer a los 29 ya liquidaba la ilusión visitante marcando el primer tanto.

El equipo de Cabrero reaccionó ante el golpe y en el segundo tiempo, sin ya nada que perder porque todo estaba en manos del Atlas fue a buscarlo y logró descontar. José Sand a los 18 le daba una luz de esperanza ya que un gol del “Grana” lo ponía en los cuartos de final.

Pero otra vez se quemaban los papeles cuando a los 32 Mendvili marcaba el segundo y la ilusión se desmoronaba. Solo quedó el tanto de Acosta a los 40 que le puso un poco mas de suspenso a un encuentro que se definió hace 7 días en Argentina.

Todo mal en la jornada de martes para los equipos argentinos. Solo queda esperar que los clubes grandes saquen esa mística, esa fuerza interna y puedan dos, solamente dos clasificarse entre los 8 mejores de 6 que habían arrancado esta aventura copera.

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