Gozando bajo la lluvia

Contra todos los pronósticos, llevándose por delante el mal momento futbolístico, jugando a lo candidato contra el campeón, Banfield lo vapuleó a Lanús, lo goleo, lo bailó.
Si uno comienza a hacer memoria, recuerda que en el torneo pasado a esta altura el conjunto de Cabrero tenía menos puntos que el “taladro” y terminó consagrándose. Los equipos siempre tienen un partido bisagra y este tuvo esas características.
Banfield se recompuso de todo lo malo que venía haciendo, su técnico planteó un partido inteligentísimo, corto todos los circuitos de juego “granate”, lo superó en todos los sectores de la cancha, y cambió silbidos e insultos por aplausos. “No me quiero ir mas de acá” había dicho Llop en la semana y parece que demostró en la cancha que tiene con que para seguir.
En el primer tiempo el equipo visitante fue mucho mas efectivo dado que cada vez que se aproximaba lastimaba a la defensa “grana”. A los 20 minutos, Cvitanich (la gran figura del clásico) se escapó por derecha y envió un centro que Maxi Laso hizo terminar en la red luego de un rebote en Emir Faccioli.
A partir de ahí, Banfield se agrandó y el campeón sintió el golpe. A los 37, Cvitanich definió ante Bossio y marcó el 2-0 parcial. El partido estaba dado así, Lanús llegaba y no concretaba y Banfield lo fusilaba cada vez que podía.
A los 45 minutos nuevamente el delantero de Banfield se escapó por derecha, mandó el centro al fondo, y Civelli apareció por detrás para definir: partido liquidado.
El segundo tiempo fue un calco del primero. Lanús mostró una sorpresiva inoperancia para definir y Banfield fue muy práctico. Santana y nuevamente Cvitanich se hicieron presentes en el marcador y terminaron de concretar un resultado histórico.
Los hinchas locales tenían preparada la fiesta por el campeonato pero, parece que se les mojo el cotillón antes de tiempo y tuvieron que guardarse todo para la próxima.
Además de ganar, gustar, golear y demostrar que los momentos no existen cuando se juega un clásico, Banfield le quitó un invicto de casi un año a Lanús en condición de local y estiró a 10 partidos su ventaja en el historial