Sufre y Gozarás el Doble

Porque Los Andes lo tendría que haber liquidado en el primer tiempo que es cuando lo pasó por arriba a Armenio. Porque lo podría haber perdido en esos centros que llovían al área como puñaladas, pero que hicieron figura a Luciano Díaz.
El “Milrayitas” penó y después se fue feliz por el gol de Tridente y el pase a la final. Esa instancia que se le negaba hace 8 años la cual se hace realidad, esa que está tan cerca y que hace soñar a la gente que sigue viviendo en el paraíso.

Un primer tiempo en donde el conjunto de Della Picca fue claro dominador del juego, tuvo las mejores chances, lo arrinconó contra el arco y lo único malo que hizo fue no darle el golpe de Knock-Out. Armenio se vio superado por todos lados, muchas grietas pese a defender con 5 jugadores en el fondo. Atinaba a poder encontrar un error del local y meter ahí la daga que le de una ventaja. Eso no sucedió porque los de Lomas eran peligrosos arriba y prolijos en el fondo.
A los 9 avisaba Yaqué con una gran maniobra en el área que incluyó un sombrero y un remate que se fue cerquita del travesaño de Luca. Bustamante salía de la marca del doble cinco y se tiraba a los costados, por allí se armaba el futbol “Milrayitas” con un cordobés que participó activamente y fue uno de los mejores del primer tiempo. A los 20, nuevamente el “Beto” se arrimaba con un tiro de afuera del área.
Estaba al caer, daba toda la sensación que Los Andes estaba muy cerquita del primero porque era contundente, aunque le faltaban los dos últimos pases, el de la habilitación y el que tiene destino de red.

A los 23, Vega sufrió una fuerte contractura y tuvo que ser sustituido por Di Benedetto. De a poco esa gran presión en toda la cancha se iba esfumando y Armenio con muy escaso juego asociado, empezaba a salir del refugio. A los 42, supuesto penal a Matos por un agarrón de Grgona, en el único momento donde el visitante estuvo cerca de Díaz. La última de la primera mitad fue un remate alto de Tridente.

Se preveía que en el segundo tiempo los de Maswitchz iban a salir porque necesitaban el gol que les de la clasificación, y así fue. Muy poca creatividad, se lo extraño mucho a Miguel Cisterna, pero cuando no se puede ir por abajo, el centro es una opción cuanto menos viable para crear peligro. Así fue como el “Milrayitas” comenzó a ceder terreno, se vio maniatado sin el poder de la pelota, y el “Tricolor” iba por arriba con Matos y Montenegro como referentes de área.
A los 12, tras un centro desde la derecha, Díaz perdió la pelota en el aire y casi marca Armenio; un aviso de lo que iba a venir. La lluvia de envíos por alto no se hizo esperar y mientras el área estuvo despoblada, el arquero de Los Andes salió sin problemas y cortó todo. El problema es que con el correr de los minutos, cada vez había más camisetas adversarias y eso dificultaba poder descolgar con facilidad.
Un arquero es bueno cortando los envíos y sacando debajo de los tres palos, eso tuvo el cordobés. A los 14, la mas clarita del partido; centro rasante de Morales desde la derecha, el portero quedó a mitad de camino y entre 6 jugadores se pelearon en el área chica, unos por meterla y los demás para sacarla del lugar. Un Scrown de Rugby que terminó en un tiro de esquina para los de Ruiz.

Los cambios no se hicieron esperar porque el rival se venía y había que acomodarse. Luppino por Acosta; Martínez por Bustamante y a armar las dos líneas de cuatro.
Igualmente hasta los 49 minutos siguieron cayendo los centros, el mas peligros a los 42, cuando Morales peinó y el uno bien parado la encontró.
Transpiraban los jugadores y pese al frio también los hicnahs porque los nervios eran muy grandes. Hasta los 50 se hizo esperar el desahogo de las almas rojas y blancas. Pase de Luppino para Yaqué, habilitación para Tridente y delirio, grito de guerra y pasaje a la final

Primero hay que saber sufrir para festejarlo el doble dice el dicho y así es como pasó en la tarde del Gallardón. Paso adelante para la ilusión de Los Andes, que partido a partido sigue acercándose al sueño, al objetivo, al Nacional.