El ex entrenador Darío Tempesta deja en claro como fue la situación y su salida del club. Gustavo Caccace fue una de las personas mas influyentes para que se despida a los 13 días porque parece ser que no fueron del agrado de él y algunos dirigentes los dos jugadores que llegaron de Cambaceres.
Además, entiende que los directivos vieron que lo mejor para Temperley es darle luz verde a un nuevo grupo de gente con plata que compre todos los jugadores que se hablan en este momento
Además, entiende que los directivos vieron que lo mejor para Temperley es darle luz verde a un nuevo grupo de gente con plata que compre todos los jugadores que se hablan en este momento
-¿Cómo está Darío horas posteriores a todo lo que ha pasado?
-Muy bien no estoy. Esto es futbol y tiene estas cosas, puede ocurrir y me tocó a mí. Es increíble lo que ha sucedido porque estar menos de 15 días en un club y no poder continuar no es común.
-¿Lo echaron o renunció?
- Me convocaron a hablar y fui. La gente que me acerca y confiaba en mi era un grupo que iba a colaborar con el club trayendo algunos refuerzos.
En principio hable con los dirigentes, con el presidente ya que quería un equipo corto, con 5 o 6 refuerzos importantes para pelear bien arriba.
La situación empezó a ser anormal a partir de la contratación de Ladogana y Russo, los cuales yo creía que le podían dar por la franja derecha una buena dinámica. Una vez hablado esto se incorpora al club el vicepresidente Gustavo Caccace, que manejaba el futbol el año anterior. Lo que expresa es que no eran las incorporaciones que se habían hablado y que Temperley necesitaba nombres más rutilantes. Caccace dijo que si no se armaba un equipo de envergadura no se podía seguir con el proyecto.
-¿Cuándo sucedió esto?
-Ayer puntualizamos lo antes explicado. Yo me manejo de forma orgánica ya que todos los jugadores que iban a venir fueron ratificados antes por la dirigencia, después lo que decidieron escapa a mí, no puedo hacer nada.
Soy muy respetuoso a los caminos que se deben seguir. El vicepresidente apareció recién el sábado cuando ya habíamos hablado de todo el proyecto, yo no lo conocía.
-¿Mozo lo contrató y Cacace lo echó?
-Había mucha gente, pero era Mozo quien estaba a la cabeza de las reuniones. Todos los dirigentes que estaban en la primera charla luego yo lo veía por el club.
Gustavo no me echó, Marcelo me comunicó como se dieron las cosas y que era complicado que siga trabajando.
-¿Tenía armado el trabajo?
-Desde que llegue empecé a trabajar. Planifiqué todo, estábamos puntualizando lo físico principalmente. Todo deriva por las primeras incorporaciones que no fueron del agrado de Gustavo Caccace, porque yo había hablado con otros miembros de la comisión y habían dado el visto bueno.
No tenía nada firmado porque lo manejaba todo el empresario (Luis Belvedere) que estuvo al principio con nosotros.
-Muy bien no estoy. Esto es futbol y tiene estas cosas, puede ocurrir y me tocó a mí. Es increíble lo que ha sucedido porque estar menos de 15 días en un club y no poder continuar no es común.
-¿Lo echaron o renunció?
- Me convocaron a hablar y fui. La gente que me acerca y confiaba en mi era un grupo que iba a colaborar con el club trayendo algunos refuerzos.
En principio hable con los dirigentes, con el presidente ya que quería un equipo corto, con 5 o 6 refuerzos importantes para pelear bien arriba.
La situación empezó a ser anormal a partir de la contratación de Ladogana y Russo, los cuales yo creía que le podían dar por la franja derecha una buena dinámica. Una vez hablado esto se incorpora al club el vicepresidente Gustavo Caccace, que manejaba el futbol el año anterior. Lo que expresa es que no eran las incorporaciones que se habían hablado y que Temperley necesitaba nombres más rutilantes. Caccace dijo que si no se armaba un equipo de envergadura no se podía seguir con el proyecto.
-¿Cuándo sucedió esto?
-Ayer puntualizamos lo antes explicado. Yo me manejo de forma orgánica ya que todos los jugadores que iban a venir fueron ratificados antes por la dirigencia, después lo que decidieron escapa a mí, no puedo hacer nada.
Soy muy respetuoso a los caminos que se deben seguir. El vicepresidente apareció recién el sábado cuando ya habíamos hablado de todo el proyecto, yo no lo conocía.
-¿Mozo lo contrató y Cacace lo echó?
-Había mucha gente, pero era Mozo quien estaba a la cabeza de las reuniones. Todos los dirigentes que estaban en la primera charla luego yo lo veía por el club.
Gustavo no me echó, Marcelo me comunicó como se dieron las cosas y que era complicado que siga trabajando.
-¿Tenía armado el trabajo?
-Desde que llegue empecé a trabajar. Planifiqué todo, estábamos puntualizando lo físico principalmente. Todo deriva por las primeras incorporaciones que no fueron del agrado de Gustavo Caccace, porque yo había hablado con otros miembros de la comisión y habían dado el visto bueno.
No tenía nada firmado porque lo manejaba todo el empresario (Luis Belvedere) que estuvo al principio con nosotros.
-¿Solo por la llegada de los dos refuerzos lo echaron?
- La idea era llevar 6 jugadores de renombre y con la llegada de Russo y Ladogana pensaron que el proyecto no se iba a cumplir. Yo no falté a lo que habíamos pactado en ningún momento. Pueden hablar con el presidente y ratificar que yo no me corrí en ningún momento de lo que se pautó.
-¿Los jugadores llegaron con el aval de la dirigencia?
-Cuando yo llegué había un grupo que se iba a encargar de eso. Todos ese tema estaba concentrado en un grupo de dirigentes me dijeron. Charlé sobre ello y les di mi parecer sobre los dos muchachos que vinieron. En ningún momento los presiones para que contraten a los futbolistas de Cambaceres.
-¿Le genera duda que ya tengan técnico y posibles refuerzos de renombre?
-Yo no creo que se hallan manejado así porque no sería serio. Yo charle algo y lo hice, nunca decidí nada por mi cuenta. Mozo se maneja bien y si decidieron esto para beneficio del club porque vendrán jugadores de nivel mejor para la institución. Quizás la gente que vino pudo arrimar un aporte para traer jugadores.
Gustavo me dijo que Temperley no podía traer a dos jugadores que habían descendido. Igualmente le gustaba Ladogana ya que en su momento habló con Barrella para incorporarlo. Si no era del agrado de él no me sorprende que haya pasado todo lo que aconteció. Yo no pude y puede ser que la gente que venga ponga el dinero para refuerzos mejores.
Yo no negaba a ningún jugador, y le dije a Caccace que si podía traer a Campodónico, a Abálsamo, a Martin que ni me pregunte y los contraten.
- La idea era llevar 6 jugadores de renombre y con la llegada de Russo y Ladogana pensaron que el proyecto no se iba a cumplir. Yo no falté a lo que habíamos pactado en ningún momento. Pueden hablar con el presidente y ratificar que yo no me corrí en ningún momento de lo que se pautó.
-¿Los jugadores llegaron con el aval de la dirigencia?
-Cuando yo llegué había un grupo que se iba a encargar de eso. Todos ese tema estaba concentrado en un grupo de dirigentes me dijeron. Charlé sobre ello y les di mi parecer sobre los dos muchachos que vinieron. En ningún momento los presiones para que contraten a los futbolistas de Cambaceres.
-¿Le genera duda que ya tengan técnico y posibles refuerzos de renombre?
-Yo no creo que se hallan manejado así porque no sería serio. Yo charle algo y lo hice, nunca decidí nada por mi cuenta. Mozo se maneja bien y si decidieron esto para beneficio del club porque vendrán jugadores de nivel mejor para la institución. Quizás la gente que vino pudo arrimar un aporte para traer jugadores.
Gustavo me dijo que Temperley no podía traer a dos jugadores que habían descendido. Igualmente le gustaba Ladogana ya que en su momento habló con Barrella para incorporarlo. Si no era del agrado de él no me sorprende que haya pasado todo lo que aconteció. Yo no pude y puede ser que la gente que venga ponga el dinero para refuerzos mejores.
Yo no negaba a ningún jugador, y le dije a Caccace que si podía traer a Campodónico, a Abálsamo, a Martin que ni me pregunte y los contraten.
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