Triste Final

Banfield volvió a los entrenamientos sabiendo que ya no hay ninguna chance de poder pelear el ingreso a las Copas. Merito de los demás que fueron mas regulares y culpa del equipo de Jerez que cometió errores de todos los colores de mitad de campo hacia atrás.
Desbalanceado, con un poder ofensivo importante pero también con falencias que muchas veces rozaron lo ingenuo en defensa.

Con respecto a ello para la próxima fecha en la cual ninguno de los dos, ni River, ni el del sur se juegan nada, Jerez en su despedida no podrá contar ni con Julio Barraza, expulsado ni con José Devaca, que llegó a las 5 amarillas.
Además hay que tener en cuenta que no se lo arriesgará a Herner porque sus problemas en el talón no han sido curados y quizás puede ser la oportunidad para que Sanguinetti juegue desde el arranque en su último encuentro oficial.
Son todas conjeturas ya que para eso faltan dos semanas porque ahora juega la selección y luego se reanuda el campeonato que se tiene que definir abajo y en el ingreso a las Copas.

Muchas son las versiones de posibles refuerzos y la mayoría de nombres que suenan son en el fondo. Todavía nada concreto ya que habrá que esperar la finalización del torneo para comenzar a charlar de forma concreta con los futbolistas que Banfield piensa incorporar.

Ariel Broggi iba a ser titular y no se saben las razones por las cuales ni al banco fue. Esto apresura la salida de un jugador muy intermitente que no terminó de convencer a nadie en Banfield. Aparte dentro de las prioridades de Burruchaga están Luchetti, Patiño, Villarreal pero no el lateral izquierdo.

Santillo ha terminado muy bien el campeonato siendo titular y teniendo buenas actuaciones pero si sigue Luchetti y vuelve Bologna, se quiere ir a un club donde le den mas continuidad.

Ya ha terminado la temporada para el “taladro” que espera el próximo semestre sin saber que puede pasar. Si se va a seguir apostando a los juveniles, si los refuerzos serán de categoría y se peleará el campeonato o si fracasará otra vez la apuesta a un entrenador fuera del riñon del club que no ha terminado muy bien en el último club del que se fue o lo fueron.